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Sebastián Ferreira
, defensor central de Estudiantes de Buenos Aires, hace ya tiempo se ha propuesto hacer eje en su formación personal y se planteó objetivos por conseguir, más allá de lo futbolístico. En principio buscó una profesión a desarrollar una vez llegado el final de su carrera como jugador y lo consiguió: se recibió de Director Técnico. Cómo entrenador se imagina arriesgado, pero por su posición en la cancha, nos dice, “no regalaría nada”. El “Malevo”, de 29 años, oriundo de Capital Federal, sabe además lo importante que es culminar sus estudios superiores y por ello se prepara a través del programa de educación “Adultos 2000” para rendir sus últimas cuatro materias del secundario. Un león dentro y fuera de la cancha…

– Coincidís con aquellos que afirman que al realizar el curso de Director Técnico analizás el fútbol desde otra óptica, aún siendo jugador.
– Sí, coincido con esa postura. Este curso te otorga muchísimas nuevas nociones y herramientas que permiten analizar el partido de distinta manera, aún teniendo en cuenta las diversas variables que transcurren. Es decir, podés ver mejor cómo pararte para defender si es que estás ganando y necesitás jugar de contraataque, de qué manera ir a buscarlo si estás en desventaja, cómo achicar los espacios y otras tantas cosas. Igualmente, lo que más me llamó la atención de este curso fue el primer año, que se aboca más al trato de los chicos que se inician en el fútbol, la presión que ejercen los padres sobre ellos, peleas con los árbitros… Cada vez lo noto peor.

– ¿Con qué clase de técnico te identificás? ¿Te gusta más la idea de salir a jugar o pensás que los equipos se forman de atrás para adelante?
– En este aspecto soy muy versátil. Si bien me gusta mucho Alfio Basile porque quiere que sus equipos sean protagonistas en todas las canchas, creo que los equipos (los que serán mis equipos) deben ser sólidos atrás. Puede ser esto también por la función que cumplo yo dentro de la cancha. No me gusta dar ventajas.

– ¿Te animás a debatir con tu DT si no estás de acuerdo con una determinada estrategia o por ahora sólo preferís llevar adelante tu rol de jugador?
– Siempre supe tener buen diálogo con los técnicos que he tenido y ellos me han permitido opinar con suma libertad sobre el sistema táctico a utilizar o sobre la posición en la que más cómodo me sentía. Siempre doy mi opinión, pero esto debe quedar claro: la última decisión siempre debe ser del Director Técnico.

– Más allá de este gran objetivo conseguido sabemos que, con mucho esfuerzo y dedicación, estás finalizando tus estudios secundarios. Con dos carreras educativas, sumado a tu trayectoria como jugador. ¿no es hora de desterrar ese preconcepto de que jugando al fútbol no se puede realizar otra actividad?
– Claro que ya es tiempo de eliminar esa idea absurda. Sí que se puede hacer otra cosa, sí se puede estudiar, formarse. Tiempo, los jugadores de fútbol, tenemos. Mi primer objetivo, que fue recibirme cómo Director Técnico, lo cumplí. Mi próxima meta es prepararme para rendir las cuatro materias que me quedan y terminar el secundario.