sonabaconterminarMetafóricamente podríamos decir que la pelota estaba picando en el área y que él, con la capacidad para definir que lo acompaña y que lo caracteriza, se encargó de convertir un golazo…

Martín Cauteruccio es el protagonista de la historia. De una historia como muchas que hemos escuchado en el fútbol, cuando nos cuentan que la carrera deportiva suele devorarse o demorar ciertas metas educativas. En su caso, no había terminado el Secundario, pero dentro suyo una puerta estaba abierta, como esperando el cierre de ese ciclo. Y cuando una lesión amplió su tiempo libre, no dudó, ayudado por el ejemplo de un compañero que también había reanudado los estudios a través de la propuesta que ofrece Futbolistas Argentinos Agremiados por intermedio de la Fundación El Futbolista. Días atrás, el delantero de San Lorenzo aprobó la última materia (Inglés) y completó lo que había iniciado aproximadamente un año atrás bajo las pautas del programa Adultos 2000. Y con un orgullo comprensible contó cómo se desarrolló esta película con final feliz…
Las materias pendientes eran once. Pablo Lima, a quien tuve como compañero en Quilmes, me contó que él se había lanzado a terminar sus estudios aprovechando los planes de la Fundación, entonces me interesé en seguir sus pasos. Al principio me costó agarrar el ritmo nuevamente, porque habían pasado varios años, y además pensé que se iba a hacer difícil por los horarios, pero Pablo ya me había anticipado que se podía y bueno, el resultado fue el ideal.

– ¿Cómo analizás lo que hiciste?
Le doy la importancia que tiene y valoro primero la determinación que tomé y luego el esfuerzo que hice para ir preparando y aprobando las materias progresivamente. Soñaba con terminar esta etapa… y el sueño se cumplió.

– Si lleváramos esto a un escenario futbolístico, ¿lo compararías con un gol o con la obtención de un campeonato?
Un gol sería cada examen que dí. Hoy, con todas las materias aprobadas, siento como que llegué a la meta, como que conseguí un título. Intimamente la sensación es la de levantar un trofeo luego de un año de competencia.

– ¿Y ahora? ¿Pensás encarar alguna carrera terciaria o universitaria?
Inmediatamente, no, pero más adelante me gustaría seguir algo relacionado con el fútbol, aunque no como técnico, por ejemplo, sino desde otra faceta. Voy a averiguar. Me encantaría ejercer algún cargo como coordinador o gerente deportivo. Eso me atrae.

– ¿Cuál sería tu mensaje para un colega que duda con respecto a retomar o iniciar un proyecto educativo?
En San Lorenzo conversé con varios compañeros sobre este tema y ya uno de ellos (Arias) creo que se decidió. Los alenté contándoles lo que me ocurrió y la tremenda satisfacción que tengo por haber terminado los estudios secundarios. La difusión de mi experiencia creo que fue algo positivo, y además considero que siempre es valioso escuchar la campana del que está adentro. Yo lo hice. Escuché a alguien que se acercó a la Fundación, que estaba rindiendo materias, que le daban los tiempos para hacerlo, y ahí me decidí.